Nicole Medina, jefe de proyecto de Valio: "Cuando logras conectar con el problema, el sistema cobra vida, tiene sentido, y refleja el sello que requiere."

La jefa de Proyectos, Nicole Medina, da cuenta de cómo Valio desarrolla los requerimientos de los clientes, otorgando un servicio único, preocupado de los detalles y conectando con el "dolor" para poder entregar las mejores soluciones.

La ingeniera en informática tiene vasta experiencia en planificar y dirigir proyectos de manera efectiva, realiza el seguimiento del progreso de cada proyecto en curso y toma acciones correctivas cuando es necesario. Gestiona los recursos del proyecto de manera eficiente maximizando los resultados y con todas estas herramientas comunica claramente los avances, adecuaciones y posibilidades a los clientes de la organización. Tal como lo señala en esta entrevista, Valio destaca por diseñar soluciones a medida, donde "lo importante es que el cliente entienda que buscamos una solución realista y sostenible."

¿Podrías contarnos sobre los pasos que se realizan en Valio al momento de tomar un proyecto?

Primero hacemos una reunión con el cliente para entender bien qué necesita y qué problema quiere resolver. A partir de eso levantamos los requerimientos, priorizamos lo más importante y definimos expectativas. Trabajamos con metodología ágil, así que vamos entregando avances frecuentes, lo que nos permite recibir feedback e ir ajustando. Toda la información queda documentada con formato y título estandarizado, lo que facilita mucho acceder a ella después. Así aseguramos trazabilidad y orden en cada etapa.

¿Cómo manejas los cambios en los requerimientos durante el desarrollo del proyecto?

Tratamos de anticiparlos desde el inicio con un buen levantamiento, haciendo preguntas concretas y entendiendo bien los procesos del cliente. Además, durante los primeros sprints dejamos espacio para madurar ideas y validar los flujos con usuarios, lo que muchas veces nos permite detectar ajustes antes de que afecten demasiado el desarrollo.

Cuando un cambio aparece más adelante, lo evaluamos con el equipo para ver su impacto en tiempos, esfuerzo y alcance. Si es algo menor, lo replanificamos dentro del mismo ciclo; si es más grande, lo dejamos como una mejora para una segunda fase. Siempre conversamos esto con el cliente, explicando bien las implicancias para que pueda decidir con toda la información.

¿Cómo se aseguran de que todos los stakeholders estén alineados con los requerimientos del proyecto?

Con comunicación constante. Hacemos reuniones regulares y dejamos registro de todo a través de minutas formales que compartimos por correo. Usamos Teams para coordinaciones rápidas y reuniones, y todo lo importante se documenta para asegurar trazabilidad. También nos preocupamos de que los stakeholders clave participen en las validaciones, sobre todo en etapas donde se define la funcionalidad o se revisan entregables.

Si algo no es viable, lo decimos de inmediato. Explicamos por qué y ofrecemos opciones que sí sean factibles. Lo importante es que el cliente entienda que buscamos una solución realista y sostenible.

¿Cómo integran la gestión de riesgos en la recopilación de requerimientos?

En el mismo levantamiento vamos detectando posibles riesgos: dependencias, tecnologías nuevas, plazos, etc. Los anotamos y los revisamos en las reuniones de avance para que no se nos pase nada.

¿Qué importancia tiene la usabilidad y la experiencia del usuario en la definición de requerimientos?

Es súper importante. Si el usuario final no entiende cómo usar el sistema, todo lo demás pierde valor. Siempre que podamos, validamos flujos con usuarios y trabajamos con diseño centrado en la persona.

¿Cómo Valio maneja la capacitación de los usuarios finales sobre el software desarrollado?

Al final del proyecto hacemos capacitaciones y entregamos manuales o videos. También damos soporte por un tiempo para resolver dudas que puedan aparecer cuando ya están usando el sistema.

¿Qué papel juega la retroalimentación del usuario final en el proceso de desarrollo?

Nos ayuda muchísimo. Cuando logramos tener feedback temprano, evitamos errores grandes más adelante. Siempre tratamos de incluirlo en el proceso, aunque sea con entregas parciales o pilotos.

¿Qué desafíos específicos han encontrado al trabajar con clientes de diferentes industrias?

El principal desafío es entender el dolor del cliente en base al negocio que tiene cada uno. No es lo mismo desarrollar para una institución humanitaria que para un servicio de tipo comercial. Hay industrias que son muy técnicas y densas, y otras que tienen un enfoque más social o de servicio público. El desarrollo no puede ser una simple lista de requisitos como si fuera una orden de compra. Lo importante es darle intención a la solución, entender tan bien el problema que se vuelve casi propio. Cuando logras conectarse con el problema, el sistema cobra vida, tiene sentido, y refleja el sello que requiere.